acá el silencio se convierte en sonido (reírse siempre, más allá de todo, y otras cosas por el estilo)
diciembre 21, 2010
delirios de un veintiuno de diciembre
Yo siento que todos tienen un amor superficial hace el verano, y lo mío no es así loco, va más allá. Todo el mundo ama el verano porque no hay clases y porque van a la playa, pero lo suyo no es de verdad, son sólo groopies. No entienden nada acerca de la magia de las tardes de verano, ni de tirarse en un rincón mugroso del patio para absorber los últimos rayos de sol antes de que oscurezca, ni que las noches de verano sin grillos que te impiden dormir no tienen sentido, ni que no hay nada como sentarse en el techo a respirar la noche, ni que la lluvia un día de calor no te caga la playa, ni que el verano sin un colectivo lleno de gente transpirada que te choca al pasar y te pegotea asquerosamente no es verano.
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1 comentario:
Muy genial, me acorde veranos en el patio a la madrugada cuando las brisas frescas eran lo mas relajante del día.
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