Me siento más sola que la mierda. No tengo con quién hablar porque el mundo se cansó de mis estúpidas lágrimas, porque nadie entiende lo que quiero, porque me hacen pensar cosas que no quiero pensar, porque buscan alejarme de mis delirios de grandeza. Y cuando estoy acá sangrando y no sé qué hacer y necesito un miserable abrazo no tengo a quién buscar porque sería inútil intentar hablar con alguien, y entonces parece que a nadie le importo, y me siento como si tuviera catorce años otra vez;
tengo un vacío, un agujero adentro que se abre cada día un poco más y no sé cómo cerrarlo, cómo hacer para no sentirme tan sola, cómo hacer para que todo vuelva a la normalidad.
18 de diciembre de 2010, 21.17hs y 21.26hs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario