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marzo 19, 2011

oh sí

Bueno, está bien, ya está, quiero estar bien. Estos cinco meses estuve mal porque quería estar mal, mejor dicho, porque no quería estar bien, no tenía ganas de ni siquiera intentar estar bien. Pero ahora quiero estar bien, y tengo ganas de intentar estar bien, y esas cosas. Así que, señoras y señores, manzanas y naranjas, en este momento puedo decir que La Smecancia is oficialmente back. Oh sí.
Y a todxs les cabe.

febrero 05, 2011

Lo que pasa es que a veces, aunque una tenga doscientos treinta y cuatro amigxs en facebook, una esposa y amigxs de esxs que son de verdad, se siente sola. Y a la soledad, a veces, no le alcanzan los doscientos treinta y cuatro amigxs de facebook, ni la esposa, ni lxs amigxs que son de verdad.
En el transcurso de estos días... Nono, pará. En el transcurso de este día me di cuenta de dos cosas.

Cosa número uno: soy oficialmente patética.
Cosa número dos: yo también soy una excusa para las personas.

enero 28, 2011

well she's sexy and seventeen parabará

Este es mi última entrada siendo menor de edad. La próxima vez que suba una entrada, ya voy a poder manejar, comprar bebidas alcohólicas en forma legal e ir presa. Iuju.

enero 09, 2011

wii

Desde el momento en que sé que va a venir Paula, cualquier cosa relacionada con vos, persona uno, persona dos, la gente que perturba mi existencia y los monos, no me afecta.
Digamos que me cago en todo, básicamente.

diciembre 22, 2010

agradecimientos

Primero, gracias a las casualidades de la vida, por hacer que las cosas se dieran como se dieron. Después al Illia, por este super último año. A Flor, por estar siempre a pesar de todo. A Luca, por hacerme dar cuenta de cómo son las cosas. A Lu, por acompañarme en la epopeya de encontrarme con gente del jardín. A lxs Aguilera-Larrosa, por ser la familia más copada. A mi mami y mi papi, por bancarme la existencia. A mis hermanas, por alegrarme la vida. A Pilark, por entenderme. A la gente comunicacional, por haber sido el curso menos unido que al final se unió un poquitín. A las niñas de danza, por danzar conmigo y alegrarme cuando estuve mal. A Ceci, por contagiarme el amor a la danza en cada clase. A APPU, por ser lo que son. A Cama, por querer pegarme cuando tenía razones para hacerlo, y no hacerlo. A los freakys, por tantas noches delirantes. A Mara, por bancarme en todas y por entenderme sin que le diga qué me pasa. Al Gute, por pelar los poderes conmigo. A Meli, Male, Orne, Fabi, Ailín, Lau y demás gentes a las que quiero mucho. A Vale, por ser la juguetera más linda del condado. A Obregón, por absolutamente todo. A Fito, Fabián, Pato, Cecilia, Mauri y Clara, por ser mi familia más que amigxs de mis viejxs. A Mäfe, por dejarme conocerla. A Sofi, por hacerme sentir mejor. A Marina, por sus conocimientos que me hicieron aprobar, y sus conocimientos de la vida. A la Daneta, por las charlas random en horas libres y demás momentos escolares. A Nacho, todo, que las cosas estén como estén no significa que no me acuerde de todo lo acontecido. A las personas con las que compartí marchas y diversos zurdi-eventos, por hacer entretenidas las horas bajo la lluvia. A Ailén Armanelli, por alegarme los días bajón con sus comentarios facebookeros. A Ceci Manzini, por darme el diploma. A la Lomba, por apoyarme con mis cambios artísticos constantes. A Hansen, por ser el diseño hecho persona. A Brus, por sus conocimientos bajísticos. A las diversas personas con las que compartí momentos random divertidos (Rocío, Majo, lo pibe, lo mono). A Árbol, por recordarme que la vida duele pero hay que caminar. A xmf, por ser tan contemporánea. A Fun People, por recordarme que nada es para tanto y tanto no lo es todo. A Salo, por recordarme que más vale volar, desatando bien las sogas. A EOY, porque sí. A Luzparís, por hacer que todo sea más perfecto. A BBK, por recordarme que lo que tengo dentro vale mucho, oh sí. A Tan Biónica, por hacerme llorar. A Manuel Puig, por su perversión. A Guillermo del Toro, por su morbo. A Silent, por algo que no voy a decir (¡JÁ!). A la secta de la pluma, por ser tan geniales. A Sole, por ser tan capa. A Gaia, Jaz, el enano y Sil, por venir. A la mina esa del libro ese feminista que leí, por haberlo escrito. A Calle 13, porque también escriben cosas bonitas. A los diversos sonidos que consumieron mi existencia este año, por sonar. A mis pies, por no dejar de funcionar. Al mundo, por no dejar de girar.

diciembre 21, 2010

dos cero uno cero

Bailé mi milonga preferida, estaba oscuro todavía, pero amaneció y se nos acabó la vida, y el secundario, y el año. Este año pasaron muchas cosas, muchísimas, demasiadas.
En el verano trabajé un tiempín a la vuelta de casa, y después en la clínica del Dr. Galante, buen día, habla Morena. Lo mejor de trabajar fue el poder ir a ver a Árbol, Fun People (sí, ¡Fun People!) y El Otro Yo. Esos tres recitales fueron lo mejor: poder ver a Fun People fue algo que no esperaba, necesitaba ver a EOY, y los dos años de espera para volver a ver a los chicos de Haedo valieron la pena. Lo malo fue que gasté el dinero de forma inconsciente. El plus fue conocer gente copada, aprender a cargar datos en la planilla y hartarme de pasar números y números de precios de coronas, implantes y pilares. Cortamos con Nacho. Volvimos con Nacho. Fui poco a la playa, mucho cemento y diversión veraniega, oh sí. Aprobé matemática.
En la escuela me fue relativamente bien. Aprendí muchas cosas. Conocí gente nueva por danza y por esas razones sin sentido, pero ningunos como los freakys♥. Se fue la mexi. Me llevé cinco materias, las cuales aprobé en cuatro días, no me pregunten cómo. Terminé la escuela, lo cual fue bastante traumante. Viví la tan ansiada semana feliz, más un plus que fue la salida a net, momento de sincericidio total. La secta de la pluma y sus lecturas la rompieron. Me llevo muy buenxs amigxs, millones de recuerdos y la certeza de que voy a extrañar muchísimo al Illia, a su patio, a la gente que revolotea por los pasillos y a lxs profesorxs que me enseñaron cosas que van más allá de cómo usar el pegamento en barra, qué es el arte conceptual, qué es la pasta con chamote y otras cosillas.
Fuera de la escuela, no sé. Tuvimos idas y venidas con Flor, y aquí estamos. Vino Gaia con su familia de España, lo cual me alegró extremadamente mucho la existencia. No conocí mucha gente nueva realmente, pero empecé a hablar un poco más con diversas personas del círculo de amor cooperativo llamado Amuyén. Las cosas con Nacho se fueron al choto y acá estoy yo, y allá está él. Lo mejor de esto fue empezar a hablar con Mäfe y que todo sea como si nunca hubiera pasado todo lo que pasó, y que nuestra relación se haya transformado en lo más WTF.
Pero me cansé de escribir cosas anecdóticas. La realidad es que este año aprendí muchas cosas, como que nada es lo que parece, cosa que ya sabía pero me olvidé, y tuve que recordar a las trompadas. Algunxs dicen que cambié, pero yo no sé. Crecí, y si crecer implica cambiar, supongo que cambié, aunque todavía no sé qué es lo que está distinto en mí. No fue un año malo, todos los años son buenos porque siempre logro sacar algo útil de las cosas que me pasan, tanto buenas como malas. Terminé la escuela, y sólo espero que lo que viene sea genial. Tengo ganas de bailar, muchas, de bailar y bailar y no parar, no quiero quedarme quieta, estancada, sin hacer  nada. Tengo ganas de perturbar al mundo, eso seguro. Quiero estar bien. Quiero administrar bien el dinero. Quiero ser feliz. Y sí, La Smecancia volvió. Bueno, en realidad nunca se fue, sólo se escondió. Pero nada, yo sé que el dos mil once se las trae.

abril 30, 2009

About el viaje de egresados y otras cosas

Hoy tuvimos una reunión por el viaje de egresados. Mientras estábamos yendo pensaba en que nunca pensé que este momenton llegaría, osea no me lo imaginaba, me parecía muy lejano. Y ahora, oh hermanos míos, me veo pensando en Bariloche, camperas, la facultad.. Parece que fuera mentira, pero el año que viene (con suerte) termino la escuela señoras y señores. Cala, melancolía puta. Y después qué? Estos 13 años desde que entré al Jardín Campanita, pasando por el Rosario, y ahora el Illia, los disfruté muchísimo. Y ahora miro para atrás y me doy cuenta lo feliz que fui y lo feliz que soy a pesar de todo, y de toda la gente que me acompañó y que quiero muchísimo. Y ahora miro para adelante, y veo este año y el que viene, el viaje, la vuelta olímpica. Y en este preciso momento tengo ganas de estar sola en casa, la var los platos, escuchar Somewhere over the rainbow y llorar, exactamente como hice un día antes de mi fiesta de 15. Ah sí, además tengo la melancolía de quiero vivir mi fiesta de nuevo, pero esa es otra historia, a propósito, what a wonderful qinces ♥