Para mí escribir es algo del momento. Si yo escupo pero me parece que podría haber escupido más lejos, no junto la saliva y lo vuelvo a intentar, la dejo ahí, y como mucho otro día escupo otra saliva distinta a la anterior y veo qué onda.
Yo siento que al corregirme mato la esencia de esas palabras, del instante, de lo que me pasa en el momento en que escribí eso. Para mí corregirme es venderme, es hacer algo que se vea bien pero que no sea natural, es hacer algo que no es.