Wow, de pedo me dí cuenta que esta es la entrada número quinientos. En estas quinientas entradas pasaron muchas, demasiadas cosas, tantas que llegamos a los tiempos de La No-Smecancia y estoy volviendo al modo topo on. No tengo mucho para decir realmente. En realidad, sí, sólo que me encuentro en la encrucijada "¿subo todos mis pensamientos patéticos o no los subo?".
Por ahora, no los subo.
Después, who knows.
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