(hace mucho que no escribo) (no me termina de cerrar cómo quedó escrito, pero eso)
Puedo estar mal, puedo llorar de tristeza, puedo encontrar cosas que duelan, pero sé que muy en el fondo o no tanto estoy bien, porque quiero estar bien y me esfuerzo por estar bien, más allá de los bajones existenciales. Básicamente, eso es La Smecancia, saber que, a pesar de todo, siempre hay una razón para (son)reir.
Puedo estar mal, puedo llorar de tristeza, puedo encontrar cosas que me duelan y no tener ganas de perderlas, ni de dejar de llorar, ni de estar bien, porque quiero sangrar y guardarme el dolor para que se transforme en veneno y me lastime por dentro. Básicamente, eso es La No Smecancia.
Ambas son necesarias, no puede existir una sin la otra, son como materia y antimateria, luz y sombra, ponis y murciélagos. Los tiempos de La No Smecancia pueen ser duros, lo sé, pero son un aprendizaje y están para que el día en que decidas escupir la última gota de veneno, pisar el pasado y bailarme encima, La Smecancia vuelva más amarilla que nunca y brillante como Filadelfia, o más.
Hoy a las 15:08 hs.
1 comentario:
a mi criterio, quizás uno de los mejores escritos de por aquí (?)
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