Advertencia: Estoy leyendo los diarios de Alejandra Pizarnik, y he aquí una serie de cosas que escribí al respecto. Dichas cosas no tienen mucho sentido. O sí. No sé.
10/02/2011-23:29hs
Leo Pizarnik y de repente me encuentro con estas tres palabras: perturbar la existencia. Entonces me acuerdo de la vez que Rocío Burgois leyó un texto de Galeano que decía que él (creo) no podía considerar a personas que vivían en el mismo lugar y tiempo que él como sus contemporáneos, pero que en cambio un chino en el medio del monte esperando no sé qué si lo era. Entonces pienso que mis amigas del Rosario yendo a bailar no son mis contemporáneas, pero Alejandra diciendo perturbar la existencia, sí. Entonces decido que debo escribir todo este pensamiento en mi cuaderno, y mientras lo escribo me doy cuenta de que estoy usando un tiempo verbal que nunca uso, y eso es exraño, porque yo siempre escribo así, como ahora, no como al principio de este pseudotexto.
11/02/2011-00:21hs
Alejandra dice cuarenta en lugar de 40, como yo. ¿Por qué le digo Alejandra?
1 comentario:
Pizarnik se mete en las venas de cualquier persona que la lea, es increíble.
Quiero leer algo completo de ella.
Y sí, la gente a la que leemos termina siendo tan nuestra que acabamos por decir: Alejandra, Julio, Mario, como si realmente los conocieramos, como si fueran nuestros compañeros de curso.
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