desde ya, muchas disculpas

Estaba leyendo esto y me hizo acordar mucho a mí, a cosas que hice y que evito hacer, como mandarte mensajes desesperados a las cuatro de la mañana (Ah, estuve pensando mucho...en vos y...todo...lo que pasó. Y ya me estoy sintiendo como una pelotuda de nuevo, ¿me querés decir por que te estoy escribiendo? ¿Por qué estoy pensando las cosas que estoy pensando? ¿Por qué voy a decir las cosas que voy a decir?),,hablarte (¿Cuál es el problema con que te diga lo que me pasa por la cabeza?), mandarte mails (Pero no tengo excusas ni nada, soy yo nada más, acá, diciéndote lo que siento. Y si no te gusta...ya no importa, nada importa. Vos nunca vas a volver), whatever (A veces sueño con vos, pero ahora no recuerdo qué. Me gustaría tenerte como amiga, extraño eso, creo que no puedo adaptarme a no tenerte, a que no estés más). Es como si la mina esta hubiera entrado en mi cabeza (No estaba en mí el poder cambiar lo que sentí cuando lo sentí. No creo que nadie pueda hacer eso), arrancado lo que me pasa (Yo sé que no tengo que decirte estas cosas. Me da un poco de miedo, pero bueno) y se lo hubiera mandado en un mail a Heaven (Si lo que quiero, es que me siga matando, si eso me la trae de nuevo), para más tarde escupirlo en su blog (El horror).