Cualquier excusa es buena para llorar, cualquiero excusa es buena para llamar a los recuerdos a que vengan a cortarme la piel y sangrar un rato. Entonces llegan los tiempos felices a golpearme la cabeza. Entonces te veo a vos y la veo a ella y veo que están en sus tiempos felices. Entonces me veo a mí, toda cortadita y sangrante con la cara mojada, y me doy cuenta de que me cambiaste por ella, y que no importo, y vienen los tiempos infelices. Y el dolor, la sangre, el veneno y todas esas cosas que ya sabés.
24 de febrero de 2011. 19:14hs.
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