Definitivamente, caí. Todo eso que siempre quise pero rechacé, todo lo que no conocía, todo de lo que me defendía para no estar mal, todo eso me atrapó, por decirlo de alguna manera. Y sí, era un topo, pero ya no lo soy. Caí, pero no me disgusta haber caído. Es lindo, no sé.
Una vez, Cama dijo "el amor es un duende hijo de re mil puta que nos tiene a todos a su merced". Y bueno, tenía razón.
2 comentarios:
Ayyyyyyyyyy, qué tierna More :)
Tarde o temprano pasa, es así (:
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